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jueves, diciembre 01, 2011

Curso de verano de cocina



Curso de verano. Foto: CuestiónEnterriana.

La gastronomía es una actividad de moda entre los niños y pre adolescentes. Los cursos de verano son una excelente opción para experimentarla.

Aprender a cocinar desde temprana edad permite a los chicos aumentar su independencia, además de que resuelve el misterio de cómo alimentos simples pueden convertirse en un delicioso manjar.

¿Cuánto dura un curso de verano?



Este tipo de cursos tiene una duración de 2 a 3 semanas, algunos de estos se imparten en el mes de julio y algunos otros en agosto.

En México el periodo vacacional para este 2010 es del 10 de julio al 23 de agosto.

Clasificación de los cursos de verano

Dentro de la clasificación se considera que un curso de verano dedicado a la cocina es un curso del tipo “medianamente formal”, ya que no persigue la realización de una investigación o experimentos, pero sigue una metodología para el logro de su objetivo. Se dirige a chicos de 12 a 18 años.

Recetas de cocina para cada día

El contar con un catálogo amplio y variado de recetas que puedan ser llevadas a cabo por los chicos, es muy importante; unas ideas para esto son las siguientes:
Cuanto más novedosas y simples sean, más agradarán a los chicos, estos sentirán que alcanzan sus objetivos, los cuales se convertirán en un sabroso resultado.

Objetivos a tratar en el curso
  • Técnicas de cocción de los alimentos.
  • Técnicas de picado.
  • Técnicas de conservación de alimentos.
  • Técnicas de decoración.
  • Técnicas de horneado.
  • Uso de herramientas (cuchillos, licuadora, batidora, moldes).
  • Hábitos alimenticios.
Planificar un curso de verano de cocina
Al momento de seleccionar esta actividad se tienen que tomar en cuenta los siguientes aspectos:
  • Este tipo de cursos tiene una capacidad limitada de participantes, no más de 15.
  • El lugar en donde se piensa impartir el curso debe de cumplir con los siguientes requerimientos:
    • Mínimo una estufa por dos participantes.
    • Tarjas grandes para el lavado de los ingredientes, mínimo 3 con 4 grifos cada una de ellas.
    • Mesas y bancos suficientes para cada uno de los participantes.
    • Buena ventilación e iluminación.
    • La pintura debe ser lavable, preferentemente en color blanco.
    • La decoración debe ser vistosa y acorde a la edad de los chicos.
    • También debe tener un lugar para que los pequeños ubiquen sus mochilas.
    • Debe de contar con un espacio para depositar la basura y hacer una separación adecuada de residuos
  • También debe de tener un planificador grande y visible en alguna de la paredes, de esta manera los chicos estarán al tanto de las actividades y requerimientos para el siguiente día.
  • El lugar seleccionado también debe contar con salidas de emergencia, rutas de evacuación y extintores: mínimo 3 y llenados con material apropiado para las actividades.
  • Al momento de la inscripción a cada uno de los participantes se les debe entregar un reglamento sobre el uso de las instalaciones.
  • Algunos organizadores entregan como paquete de bienvenida, un mandil o un gorro de cocinero.
  • Los organizadores deben considerar en su planificación hasta el más mínimo detalle a fin de que los objetivos iniciales sean cumplidos.
Utensilios a necesitar en el curso

Los chicos ingresan a este curso de verano por la curiosidad de preparar alimentos, lo único que normalmente llevan cada día son los ingredientes a necesitar, aunque hay cursos que se promocionan como “todo incluido”.

Con respecto a los utensilios hay que tener en cuenta lo siguiente:
  • A cada participante se le debe asignar su tabla para picar y la cubertería necesaria para preparar los alimentos (cuchillos, tenedores, cucharas), así como instrumentos para la manipulación de los ingredientes (palas, cucharones, escurridores, cedazos, guantes y material para tomar cosas calientes, etc).
  • De igual manera deben ser asignados contenedores de plástico grandes, medianos y pequeños, para el almacenamiento y manipulación de ingredientes.
  • Adicionalmente, el organizador del curso debe tener en existencia, suficientes ollas, sartenes, vasijas, licuadoras, batidoras, charolas para hornear, moldes para pan, entre otros.
Hay ocasiones en que el organizador del curso, hace firmar a los padres un documento sobre la existencia e integridad de los utensilios de cocina que el curso de verano proveerá, con esto se garantiza que, si el participante pierde o rompe algo dentro de las instalaciones, tendrá que ser repuesto por los progenitores.

Higiene en un curso de cocina

Nunca hay que olvidar que la higiene es lo que proporciona al curso de verano una connotación de bien a excelente, los artículos para ser considerados en esta categoría son:
  • A cada participante se le debe proveer de una cofia o malla para el pelo y un mandil largo (que cuente con pechera y llegue a la altura de las rodillas).
  • Mantas o telas para la limpieza tanto de manos como para levantar ingredientes derramados. Estos complementos deben de ser suficientes para cada uno de los participantes, se recomiendan 3 para cada uno de ellos.
  • Jabón anti bacterial para la limpieza de platos e instrumentos de preparación.
  • Gel antibacterial.
  • Escobas.
  • Trapeadores.
  • Liquido para la limpieza y desinfección, de pisos y superficies.
El organizador debe contratar a una o varias personas para que realicen el aseo e higiene del salón o bien reglamentar que cada estudiante limpie, higienice y acomode su zona de trabajo.

Fin de cursos

Al finalizar el curso de verano se puede organizar una muestra gastronómica, en dónde los chicos presenten sus trabajos a los padres de familia.

Es el momento para la entrega de reconocimientos y hay algunos organizadores que otorgan adicionalmente una playera conmemorativa del evento.

Curso de verano para niños




Consejos básicos para planificar, coordinar y organizar un curso en vacaciones, ya sean de verano o de invierno. Lo más importante es aprender y divertirse.

Los cursos de verano en México surgen para solventar una necesidad, cada vez más creciente, por parte de los padres de familia los cuales tienen que trabajar en este periodo y no tienen un lugar en dónde ubicar a sus hijos.

Empezaron a generarse desde hace más de 20 años y una de las instituciones iniciadoras fue la Dirección General de Divulgación de la Ciencia de la Universidad Nacional Autónoma de México, su objetivo principal era llevar la ciencia a los más pequeños mediante experimentos y aprendizaje significativo.


Objetivo de los cursos de verano

Permitir que los niños aprendan cosas nuevas, socialicen, se diviertan y convivan con otros infantes de su misma edad de manera segura durante el tiempo de las vacaciones de verano. Nunca debe de percibirse como un rechazo de parte de los padres, ya que la principal actividad en este tiempo de asueto, es la convivencia y unión con la familia.

Clasificación de los cursos de verano
  • Formales: son aquellos dedicados a la regulación en el aprovechamiento de alguna materia o bien el aprendizaje de un nuevo idioma. Son todos aquellos cursos considerados como especializados o dedicados a experimentos de ciencia.
  • Medianamente formales: son todos aquellos cursos considerados como técnicos, como por ejemplo, clases de danza, reciclaje o cocina estos últimos son muy bien aceptados.
  • Informales: son aquellos en los cuales solo se busca el entretenimiento y diversión. En esta categoría se incluyen los cursos de verano deportivos.
Características de un buen curso de verano
  • Excelente servicio y experiencia en el ramo.
  • Personal capacitado.
  • Precios acorde al servicio proporcionado.
  • Seguridad en las instalaciones y en el cuidado de los niños y niñas.
  • Material “todo incluido”.
  • Duración de 6 a 7 semanas.
  • Que entretenga, eduque y divierta.
Selección del lugar en donde desarrollar un curso de verano

Lo primero a considerar es el lugar en donde se pretende ubicar el curso de verano, el cual variará dependiendo de la temática del mismo. Los requisitos principales son:
  • El espacio debe de contar con seguridad al momento de la llegada y contar con salidas de emergencia en caso de contingencia.
  • Cantidad de baños suficientes para la cantidad de niños a recibir en el curso.
  • Espacios techados para que los niños descansen y espacios soleados para realizar las actividades.
  • Cocina equipada con refrigerador, estufa, horno de microondas, agua y lavaderos.
  • Comedores suficientes para ingerir alimentos, mesas y sillas acordes a las edades de los niños.
  • Enfermería equipada y personal especializado.
  • Lugar para que el niño deje su mochila y pertenencias.
  • Lugar donde se ubiquen los materiales a necesitar por el encargado de la actividad.
  • Lugar donde los niños pongan su material o los proyectos desarrollados.
  • Mesas y sillas de trabajo acordes al objetivo del curso.
Materiales que incluye un curso de verano

En ocasiones los implementos a utilizar en el desarrollo del mismo son provistos por los padres, y en otras vienen incluidos en el precio del curso. Aspectos a considerar:
  • Se debe hacer una planificación de los materiales a necesitar por actividad – niño. Esto es, primeramente se debe de cuantificar lo que ocupa cada cosa a realizar durante el curso de verano, por mínima que esta sea, debe ser contabilizada y después multiplicarla por la cantidad de niños.
  • La selección de materiales es importante ya que deben proporcionar una resistencia adecuada y no generar gran costo, adicionalmente no deben ser peligrosos para los niños que los van a utilizar.
  • Cada paquete de material, debe ser identificado y asignado a un niño en particular, esta asignación se puede realizar al momento de la inscripción o bien al tiempo de requerirse para efectuar la actividad.
  • La planificación es importante ya que brinda seguridad de que todo será aprovechado eficaz y eficientemente.
  • Además, deben considerarse aspectos como credencialización de padres, hijos, personal administrativo, asistentes y maestros.
Actividades de un curso de verano

La temática a tratar en el curso de verano es importante para atraer a los niños y a los padres de los niños, se deben de planificar, organizar, dirigir y controlar actividades por día – semana. Aspectos a considerar:
  • Las actividades deberán ser acordes a las edades de los niños.
  • Considerar que las actividades no deben ser extensas, deben atraer la atención del participante y proporcionar aprendizaje y diversión.
  • Deben de estar acordes con la actualidad y los gustos de los pequeños.
  • Un maestro deberá atender un máximo de 10 niños en la compañía de un asistente.
  • El curso de verano debe tener una secuencia de fases, esto es:
    • Introducción.
    • Desarrollo.
    • Finalización.
    • Presentación de proyectos.
Servicio de alimentación y cocina 

Adicionalmente, se encuentra el servicio de cocina, hay pequeños que llevan lunch y es necesario refrigerarlo o calentarlo dependiendo del alimento. Los responsables del curso de verano deben de considerar solo permitir alimentos sanos. Los responsables deben de proveer el servicio de agua purificada.

Materiales de limpieza en un curso de verano

Los responsables del curso de verano también deben de planificar los gastos erogados en productos para la higiene y limpieza del lugar. Escobas, trapeadores, líquidos limpiadores, franelas o mantas de limpieza, jabones, papel de baño, gel antibacterial, servilletas entre otros. La cantidad de estos dependerá de las actividades a realizar y de la cantidad de niños.

Otros gastos a considerar en un curso de verano

Los responsables del curso deben de realizar una adecuada administración, para considerar todos los gastos a erogar al momento de planificarlo. Aspectos a considerar:
  • Renta del local.
  • Pagos de agua, luz, teléfono, internet, cámaras de vigilancia.
  • Nómina del personal (maestros, asistentes, supervisores, administrador, enfermera, personal de limpieza y vigilancia)
  • Uniformes.
  • Adornos del lugar y condicionamiento del mismo.
  • Papelería para aspectos administrativos.
  • Propaganda.
  • Extintores.
  • Equipo de sonido y micrófonos.
  • Agendas panorámicas.
  • Organizadores de archivo.

Actividades para los niños en verano




Planificar las actividades de verano permite a los niños un crecimiento personal y un acercamiento familiar. Conoce diferentes alternativas para lograrlo.

Al término del ciclo escolar los chicos tienen un periodo de receso largo antes de iniciar uno nuevo, es en este momento en que empiezan una serie de complicaciones sobre todo cuando el padre y la madre, no cuentan con ese mismo tiempo de asueto.

Vacaciones de verano



Los niños anhelan estas vacaciones ya que al igual que los adultos las ocupan para despejarse del estrés escolar, para tener nuevas experiencias, conocer cosas nuevas y por que no, acercarse más a sus padres.

En México las vacaciones de verano duran aproximadamente mes y medio y es un periodo que puede resultar altamente gratificante o todo lo contrario.

Consideraciones durante el verano
  • Cuando se seleccionen talleres o cursos se debe de tomar siempre en cuenta, los gustos, preferencias o habilidades del niño.
  • Las vacaciones no deben considerarse como un tiempo de descontrol y caos en el hogar, si no más bien, como de acercamiento y aprendizaje.
  • Para todas las actividades que se planifiquen siempre nos debemos de poner en el lugar del niño.
  • Todas las actividades deben ser o parecer divertidas para el pequeño.
  • Considerar el costos de los cursos, el material recibido, las actividades por realizar, y el tiempo de duración por día – semana. Existen cursos de temáticas muy atrayentes en el mercado, pero en ocasiones son caros, además de que no ofrecen material y duran muy poco.
Opciones para los niños en las vacaciones de verano

A fin de evitar que el niño de aburra durante las vacaciones de verano y por consecuencia busque qué hacer y que estas actividades propicien travesuras al por mayor, descontrol y caos en el hogar, es conveniente formalizar de antemano una planificación para que realmente sea un periodo de crecimiento, relajación y acercamiento.

Cursos de verano para niños

Si las posibilidades económicas de los padres lo permiten, los cursos de verano son opciones ideales para mantener a los niños ocupados y en aprendizaje continuo durante este periodo. Existen muy diversas opciones en el mercado:
  • De nivelación o regularización: son aquellos que tratan sobre alguna temática escolar en la cual el niño no tenga muy buenas calificaciones.
  • Cursos integrales: este tipo de cursos son muy solicitados, ya que tratan temáticas diversas en las cuales el niño adquiere crecimiento, conocimientos nuevos, interacción con otros pequeños, fomentan la creatividad, el arte, la cultura y en ocasiones hasta el deporte.
  • Cursos de verano del Instituto del Deporte: este organismo ofrece durante este periodo cursos en los cuales el niño realiza deportes diversos cada día, atletismo, natación, baloncesto, fútbol, y campismo.
  • Las casas de cultura de cada estado ofrecen cursos de: danza clásica, danza regional, danza hawaiana, pintura, canto, teatro, joyería infantil, marquetería, entre muchos otros.
  • Los Ayuntamientos de cada estado ofrecen cursos culturales, los cuales consisten en hacer visitas diarias a los diferentes museos, adentran a los pequeños en la cultura de la región, tienen actividades de manualidades, cuenta cuentos, cine y teatro. En algunas ocasiones de manera paralela ofrecen cursos temáticos, por ejemplo: de ecología, de astronomía, de cine, de cocina para niños etc.
    • Considerar que estas actividades normalmente tienen una duración de 9:00 a 13:00 hrs. Si los padres entran más temprano al trabajo o salen de él más tarde, tendrían que considerar una opción para llevarlos y recogerlos.
  • Campamentos de verano: estos cursos son muy solicitados por padres e hijos que quieren una interacción con el medio ambiente, un crecimiento personal fuera de casa y el aprendizaje de técnicas para la vida.
Actividades en el hogar durante las vacaciones de verano

Cuando los recursos económicos de los padres no son suficientes como para inscribir a los hijos en un curso de verano y cuando estos se encuentran en el mismo periodo de asueto, entonces es cuando la planificación familiar tiene que entrar en efecto:
  • Los niños deben estar conscientes que no por estar de vacaciones no tienen obligaciones: el aseo diario de su habitación así como alguna otra actividad asignada por los padres no debe faltar, como por ejemplo: recoger y sacar la basura, lavar los trastes, ayudar en el aseo de la ropa.
  • Involucrar a los niños en las labores del hogar, que ellos sientan que son tomados en cuenta y que esas labores no son aburridas si no más bien divertidas: enseñarlos a cocinar y que ellos preparen el desayuno o la cena. Enseñarlos a lavar el auto, a regar las plantas, a reciclar, a bañar a la mascota.
    • Elaborar plastilina casera y hacer actividades fantásticas con ella.
    • Dedicar un tiempo del día para enseñarles cosas nuevas y divertidas:
    • Hacer piñatas y hacer una fiesta al término.
    • Reciclar bolsas del súper y hacer bolsos ecológicos.
    • Fabricar muñecas o vestidos nuevos para las que ya tienen.
    • Elaborar collares o pulseras y hacer divertidos regalos.
    • Hacer marionetas o títeres y crear una obra de teatro.
    • Pintar la habitación de acuerdo a sus gustos e intereses.
    • Jugar con cajas, experimentar con materiales.
    • Crear juegos didácticos como rompecabezas, dominós, pintura con semillas.
    • Hacer una albercada en el patio de la casas o una pijamada familiar.
¿Qué hacer si los dos padres trabajan durante las vacaciones de verano?

La planificación familiar es importante en estos casos, aunado a esto esta la disposición de recursos económicos, para lo cual hay que considerar lo siguiente:
  • Por ningún motivo los niños se deben de quedar solos en casa.
  • Siempre extremar precauciones al momentos de dejarlos al cuidado de otra persona, esta debe ser de toda nuestra confianza y contar con un plan de actividades a realizar en el tiempo en que los padres no se encuentren presentes.
  • Si se decide por inscribirlos en un cursos de verano, contactar con un familiar cercano que puede recogerlos y alimentarlos adecuada y sanamente.
  • Realizar una red de padres en la misma situación.

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