Curso de verano de cocina

Curso de verano. Foto: CuestiónEnterriana.

La gastronomía es una actividad de moda entre los niños y pre adolescentes. Los cursos de verano son una excelente opción para experimentarla.

Aprender a cocinar desde temprana edad permite a los chicos aumentar su independencia, además de que resuelve el misterio de cómo alimentos simples pueden convertirse en un delicioso manjar.

¿Cuánto dura un curso de verano?



Este tipo de cursos tiene una duración de 2 a 3 semanas, algunos de estos se imparten en el mes de julio y algunos otros en agosto.

En México el periodo vacacional para este 2010 es del 10 de julio al 23 de agosto.

Clasificación de los cursos de verano

Dentro de la clasificación se considera que un curso de verano dedicado a la cocina es un curso del tipo “medianamente formal”, ya que no persigue la realización de una investigación o experimentos, pero sigue una metodología para el logro de su objetivo. Se dirige a chicos de 12 a 18 años.

Recetas de cocina para cada día

El contar con un catálogo amplio y variado de recetas que puedan ser llevadas a cabo por los chicos, es muy importante; unas ideas para esto son las siguientes:

• Elaborar roles de canela o budín de pan.
• Producir yogurt, queso o longaniza.
• Preparar comida con flores o granola.
• Preparar zumos de frutas saludables.
• Descubrir nuevos sabores.

Cuanto más novedosas y simples sean, más agradarán a los chicos, estos sentirán que alcanzan sus objetivos, los cuales se convertirán en un sabroso resultado.

Objetivos a tratar en el curso

• Técnicas de cocción de los alimentos.
• Técnicas de picado.
• Técnicas de conservación de alimentos.
• Técnicas de decoración.
• Técnicas de horneado.
• Uso de herramientas (cuchillos, licuadora, batidora, moldes).
• Hábitos alimenticios.

Planificar un curso de verano de cocina
Al momento de seleccionar esta actividad se tienen que tomar en cuenta los siguientes aspectos:

• Este tipo de cursos tiene una capacidad limitada de participantes, no más de 15.
• El lugar en donde se piensa impartir el curso debe de cumplir con los siguientes requerimientos:
  • Mínimo una estufa por dos participantes.
  • Tarjas grandes para el lavado de los ingredientes, mínimo 3 con 4 grifos cada una de ellas.
  • Mesas y bancos suficientes para cada uno de los participantes.
  • Buena ventilación e iluminación.
  • La pintura debe ser lavable, preferentemente en color blanco.
  • La decoración debe ser vistosa y acorde a la edad de los chicos.
  • También debe tener un lugar para que los pequeños ubiquen sus mochilas.
  • Debe de contar con un espacio para depositar la basura y hacer una separación adecuada de residuos
• También debe de tener un planificador grande y visible en alguna de la paredes, de esta manera los chicos estarán al tanto de las actividades y requerimientos para el siguiente día.
• El lugar seleccionado también debe contar con salidas de emergencia, rutas de evacuación y extintores: mínimo 3 y llenados con material apropiado para las actividades.
• Al momento de la inscripción a cada uno de los participantes se les debe entregar un reglamento sobre el uso de las instalaciones.
• Algunos organizadores entregan como paquete de bienvenida, un mandil o un gorro de cocinero.
• Los organizadores deben considerar en su planificación hasta el más mínimo detalle a fin de que los objetivos iniciales sean cumplidos.

Utensilios a necesitar en el curso

Los chicos ingresan a este curso de verano por la curiosidad de preparar alimentos, lo único que normalmente llevan cada día son los ingredientes a necesitar, aunque hay cursos que se promocionan como “todo incluido”.

Con respecto a los utensilios hay que tener en cuenta lo siguiente:

• A cada participante se le debe asignar su tabla para picar y la cubertería necesaria para preparar los alimentos (cuchillos, tenedores, cucharas), así como instrumentos para la manipulación de los ingredientes (palas, cucharones, escurridores, cedazos, guantes y material para tomar cosas calientes, etc).
• De igual manera deben ser asignados contenedores de plástico grandes, medianos y pequeños, para el almacenamiento y manipulación de ingredientes.
• Adicionalmente, el organizador del curso debe tener en existencia, suficientes ollas, sartenes, vasijas, licuadoras, batidoras, charolas para hornear, moldes para pan, entre otros.

Hay ocasiones en que el organizador del curso, hace firmar a los padres un documento sobre la existencia e integridad de los utensilios de cocina que el curso de verano proveerá, con esto se garantiza que, si el participante pierde o rompe algo dentro de las instalaciones, tendrá que ser repuesto por los progenitores.

Higiene en un curso de cocina

Nunca hay que olvidar que la higiene es lo que proporciona al curso de verano una connotación de bien a excelente, los artículos para ser considerados en esta categoría son:

• A cada participante se le debe proveer de una cofia o malla para el pelo y un mandil largo (que cuente con pechera y llegue a la altura de las rodillas).
• Mantas o telas para la limpieza tanto de manos como para levantar ingredientes derramados. Estos complementos deben de ser suficientes para cada uno de los participantes, se recomiendan 3 para cada uno de ellos.
• Jabón anti bacterial para la limpieza de platos e instrumentos de preparación.
• Gel antibacterial.
• Escobas.
• Trapeadores.
• Liquido para la limpieza y desinfección, de pisos y superficies.

El organizador debe contratar a una o varias personas para que realicen el aseo e higiene del salón o bien reglamentar que cada estudiante limpie, higienice y acomode su zona de trabajo.

Fin de cursos

Al finalizar el curso de verano se puede organizar una muestra gastronómica, en dónde los chicos presenten sus trabajos a los padres de familia.

Es el momento para la entrega de reconocimientos y hay algunos organizadores que otorgan adicionalmente una playera conmemorativa del evento.