Obesidad infantil, epidemia en México

El sobrepeso afecta el desarrollo social y emocional de los niños. La obesidad se ha convertido en una enfermedad pandémica a nivel mundial, así como en un desastre biológico, psicológico y social. México no es la excepción.

Los hábitos alimentarios del niño se inician en casa con el aprendizaje cotidiano, a través de sus padres. Sin embargo, también intervienen factores sociales, económicos y culturales que se van reforzando en la escuela y en el medio ambiente en que se desenvuelve; por ello es importante educar nutricionalmente desde las primeras etapas de la vida.

Epidemia de obesidad

La obesidad es una enfermedad crónica, compleja y multifactorial que se puede prevenir. Es un proceso que suele iniciarse en la infancia y la adolescencia, que se establece por un desequilibrio entre la ingesta y el gasto energético.

Según la Encuesta Nacional de Salud (ENSA) realizada por el Instituto Nacional de Salud Pública de México (INSP), el incremento más alarmante es en la prevalencia de obesidad en los niños (77%), comparado con las niñas (47%). Los resultados señalan la urgencia de aplicar medidas preventivas para controlar el sobrepeso en los escolares.

En el Boletín de la Práctica Médica Efectiva, emitido por la Secretaría de Salud en México, el porcentaje de obesidad infantil en niños de entre 5 y 11 años se ha visto incrementado en un 43% en comparación con los índices obtenidos en el año 2006.

¿Cuándo un niño tiene sobrepeso u obesidad?

En el libro Obesidad en niños y adolescentes, de J. Calzada León, se menciona que “la obesidad infantil ha sido definida considerando la relación entre el peso total y la talla estimada mediante el índice de masa corporal (IMC = peso en kg / talla en m2). El sobrepeso infantil se establece a partir del centil 75 en las curvas de IMC y la obesidad infantil a partir del centil 85; si el centil es mayor o igual a 97, se considera como obesidad grave”.

Problemas médicos generados por la obesidad

Esta problemática puede ocasionar diabetes e hipertensión en el futuro, enfermedades que pueden causar graves daños en la salud. Y en un caso extremo, muerte prematura.

En ocasiones, los padres son los primeros en no darse cuenta que su hijo o hija tiene un problema de sobrepeso u obesidad. Muchos consideran que los hábitos alimenticios familiares son adecuados, pero ¿realmente lo son? Conteste el test y evalúe si el menú familiar propuesto en su hogar es saludable.

El sedentarismo infantil y la obesidad

Estudios realizados por la Secretaría de Salud en México demuestran que la obesidad infantil se genera por las siguientes causas:

• Modificación en los patrones de alimentación, con dietas con un alto valor calórico y la disminución en el grado de actividad física.
• Los niños dedican un mayor tiempo a ver la televisión y a los videojuegos. En la población mexicana se estimó que, por cada hora de televisión, se incrementa un 12% el riesgo de obesidad por sedentarismo en niños de 9 a 16 años, que dedican en promedio de 2 a 4 horas diarias a esas actividades.

Alimentos chatarra provocan obesidad

• Incremento en el porcentaje de alimentos ricos en carbohidratos refinados, como dulces, refrescos, néctares o jugos procesados; y disminución en el consumo de frutas, vegetales, carnes y lácteos.
• Los productos en los cuales más gastan los mexicanos no satisfacen todas las necesidades nutricionales.

La obesidad se genera por malos hábitos alimenticios

• Los niños evitan el desayuno y éste es sustituido por colaciones inadecuadas, seleccionadas por ellos mismos en la escuela.
• No hay horarios de comida establecidos. Esto es, hay periodos largos de ayuno y otros de uniones de comidas.

Factores adicionales que producen aumento de peso

• Familias en que ambos padres trabajan. La vida actual se mueve rápidamente y en ocasiones los padres no cuentan con el tiempo suficiente para elaborar un menú saludable y optan por ofrecer a los pequeños comida procesada.
• Factores de tipo genético.
• Factores de tipo hereditario.

Acciones contra la obesidad infantil

• Es importante que la familia sea consciente de la problemática por la que atraviesa el infante y que colabore en la situación.
• Cuando el sobrepeso y la obesidad se presenta en los niños, hay que mantener el peso actual hasta que la talla y éste sean correspondientes.
• Realizar un calendario de 24 horas, con la finalidad de que la familia sea consciente de los alimentos consumidos y la cantidad.
• Comenzar a implantar hábitos de alimentación saludables. Deben ser aceptados de manera gradual y por toda la familia. Lo importante es aprender a comer saludablemente y tomando alimentos de calidad.
• De manera gradual, incrementar la actividad física, hasta que el niño se encuentre completamente activo en sus tiempos de receso escolar y familiar.
• Es necesario contemplar que algunos niños con este padecimiento necesitarán un tratamiento multidisciplinario que incluirá una terapia psicológica.
• Fomentar en el niño la compra del paquete de menú saludable que se vende en las escuelas.
• El profesional de la salud puede dar orientación mediante el "Plato de Bien Comer", el cual es una guía alimentaria mexicana especialmente dirigida a niños en edad escolar.

Prevención de la obesidad desde los seis meses de edad

• El bebé deberá recibir leche materna e iniciar a esta edad la ablactación.
• Evitar al máximo el consumo de alimentos industrializados, como bebidas azucaradas (jugo, néctar, yogurt, refrescos, agua de sabor preparada con saborizante en polvo, etc.), frituras, sopas, panes o pastelillos, enlatados y embutidos (salchichas y jamón).
• Preferir los alimentos elaborados en casa sugiriendo que no se utilicen demasiadas grasas, hidratos de carbono simples ni sal.